sábado, 10 de enero de 2009

El arte de la sospecha

Durante siglos se ha otorgado a la razón la categoría de esencia de lo humano y las pasiones han sido degradadas a obstáculos del conocimiento. Sin embargo, los conceptos, las categorías y estructuras que nos han servido para clasificar el conocer han resultado ser estrechos filtros a través de los cuales la esencia de la percepción primaria se desgarra a jirones.

En este contexto, el arte, también aprisionado por un proceso y una forma impuestos por la razón, tiene ahora el deber de liberarse para devolverse a la esencia. Porque la razón es una mortalidad física, y las pasiones son la única infinitud en la que participa el hombre.
Dicho esto, me sirvo del breviario que sigue, al que he titulado Ejercicios de irracionalismo, para presentarme ante vosotros, con el fin de avivar el fuego del encuentro artístico y filosófico.
Poesía, pintura, filosofía, escultura, antropología, sociología... próximamente, todas ellas tendrán cabida en este espacio, en el que publicaré artículos, pensamientos y demás obras de humanismo en las que podréis participar a través del comentario, o bien enviándome vuestras sugerencias o trabajos para su publicación y reseña.
Mediante este escrito me comprometo a reseñar personalmente los trabajos escogidos de entre los recibidos.
¡Que comience el juego!


Ejercicios de irracionalismo

1.
El dolor del mundo está igualmente repartido entre los hombres, que sólo a través de las pasiones pueden acceder a él. Y dado que el mundo es implacable sufrimiento del que todos los hombres participan y en el que se acompañan, no hay mayor conocimiento que su asimilación. Tomar conciencia del dolor es conocer la esencia del mundo desde la irracionalidad de las pasiones.

1 (b).
Me aterra quedarme conmigo. Más que nunca en la noche, cuando todo está tan claro.

2.
Podía sentir las suaves escamas deslizándose en el cielo de su boca, y un aborto de arcada en la flecha del vientre que le impedía respirar con normalidad. La universidad más cara del Estado y una familia unida y atenta no pueden ahuyentar del sueño abierto al dolor que se arrastra entre las suelas para enrollarse en los tobillos de los hombres que se detienen para pensar el mundo.
Al despertar, el horror que ofrecían sus pupilas decidió por el cerrar la boca, abarrotada de mundo y sangre helada.

3.
La noche de fin de año se tragó una por una las pastillas de su abuela con una media copa de Moet Chandon, y se sentó a esperar la armonía del regreso mirando la retransmisión de una gala benéfica por la navidad de los niños congoleños. Cuando el presentador anunciaba sonriente las cifras de la recaudación, comenzó a arderle la garganta y, tras un rotundo carraspeo, trató de incorporarse entre sudores para acabar cayendo fulminado contra una alfombra beige de Zara Home.
Un mes antes le habían detectado a su abuela un tumor en el intestino que le dificultaba la defecación. Su avanzada edad hacía inviable una intervención quirúrgica de extracción, así que los médicos habían optado por recetarle unos potentes laxantes que debía tomar religiosamente junto con el resto de sus pastillas, antes y después de cada comida.
Cuando los asistentes sanitarios lo encontraron, yacía inconsciente entre sus heces, y no fue difícil reanimarle. El hombre que recogió una muestra de los excrementos para su análisis recuperó intactas las pastillas de la abuela; todas menos los seis comprimidos de laxante, que habían sido los primeros en disolverse.

4.
Un solo hombre no es capaz de engullir el dolor del mundo, ni es hombre si lo escupe y corre. La única salida es el silencio; el de la boca ocupada que para siempre rumia y que no puede sino observar incólume el agitarse inhábil de los restos en el suelo que habrán de esquivar todos.

5.
El que bebe la sangre de la serpiente y no muere asfixiado por su cráneo, puede sentir en la garganta el placentero cosquilleo de una lengua bífida que se agota.

6.
El tiempo de la pasión es el presente, y su recuerdo no es pasión, sino archivo de pasión, al que volvemos por analogía gracias a una razón insuficiente. La pasión es pura esencia que se agota en su percepción. Por eso es la más cierta fuente de conocimiento que el hombre puede encumbrar en vida. A través de la pasión el hombre es devuelto a un origen que no puede ni debe comprender, sino sólo intuir.


6 (b).
El hombre que habita en las sombras puede ver caer el tiempo sobre los cuerpos desde la luz que los informa y envenena.

7.
El instante, que es lo que dura la percepción pasional de la esencia, es acaso una medida de tiempo sobre cuya duración no existe consenso, pero que basta para salvar o condenar una vida. Ello se debe, precisamente, a que el instante no pertenece al tiempo, sino a la eternidad.

8.
No conozco la orquídea por ser plantae, magnoliophyta, liliopsida, asparagales, orchidaceae, sino porque alguna vez la he tocado, olido u observado; o puede -y este será el conocimiento más hondo que pueda tener sobre ella- porque alguien, en alguna ocasión, me haya obsequiado una. La razón es una involución de la intuición que sirve para ejercer dominio sobre las representaciones, pero a la que se resiste la esencia. De ahí que la esencia resulte inexplicable desde la expresión racional de una lengua. Todas las cosas que pertenecen al mundo son el significado que les otorga el hombre sensible que las accede.

8 (b).
Grita miedo al oído de un hombre, y reculará al instante, temeroso; grita amor, y te llamará invertido. Tal es el poder de la palabra. Tal es el absurdo de la vida humana.
8 (c).
Gastamos 100 en productos antienvejecimiento y 200 en relojes sumergibles; porque, ante todo, somos animales racionales.
9.
Si miramos a nuestro interior, nos encontramos con seres; no que conocen, sino que reconocen. Porque el todo está ya en el hombre, del que éste es sólo un padrastro; mas un padrastro al que se le ha ofrecido un mundo de fenómenos como medio insoslayable para el regreso.

10.
El hombre que ha adquirido conciencia del dolor del mundo, ha logrado superar la causalidad. Del espacio escapará a través del otro. Y al tiempo… ah, al tiempo humano burla únicamente el escalofrío de la intuición pura.

11.
La esencia puede sólo sentirse, intuirse y nunca comprenderse. Porque no cabe recordar su percepción, y ese recordar ordenado que basta al hombre moderno para creer que conoce no es más que una actualización racional de la representación que se aleja cada vez más de la esencia.

12.
Si en el hombre que ha vivido concurrieran por un segundo todos los accesos esenciales que ha experimentado su intuición sensible, moriría explosionado por una sobredosis de infinito, como un buzo que asciende a su principio y contiene el aliento en el trayecto.

12 (b).
El acceso al dolor es individual, y la conciencia sobre él es absoluta. De esta paradoja cabe concluir que la experiencia personalizada del dolor es innecesaria para su encumbramiento, para sentir en un solo hombre el dolor del mundo.

12 (c).
Si un yo puede sentir en sí el sufrimiento del mundo sin que éste emane de su conocimiento experiencial, entonces cabe concluir que el sufrimiento, esa intuición universal del accidente, es el camino por el que la vida se devuelve a su impulso originario.




13.
El hombre que se empeña en prolongar su vida sin sentido al tiempo que se consuela prometiéndose una segunda infinita, no ha comprendido que el aliento del hombre es un deber que aspira a su extinción.

14.
Todo lo que tiene nombre existe, porque el hombre lo ha pensado. Y sólo sabe pensar lo que siente.

14 (b).
Una pieza de Tiersen, luz de lluvia, un ocho tumbado en la arena mojada trazado por los pies descalzos de un cielo, la hierba y su crujir de brazos lentos o un muslo de nube intacta que se abruma… El único consuelo del hombre consiste en aprender a enamorarse de lo que dura tanto como su lucidez.

15.
Si todo lo que no está vivo es impulso insaciable de vida, entonces la vida es un accidente cuyo único fin es la extinción. Enmendar la vida es devolverla al impulso que es principio y fin de nada más que de de sí y su eterno desbordarse.

15 (b).
La tendencia a la conservación de la materia es un fallo del impulso de vida, que es impulso de muerte y destrucción.

16.
La vida, aún sin sentido, es amable, pues siendo un error del impulso de vida, constituye una superación del origen, un descarrilamiento del mecanismo. Así, la vida es a un tiempo error y superación del impulso de vida, y al hombre consciente de ello le queda sólo el dolor y la angustia de intuirse un fallo incomprensible del caos al que debe someterse.

17.
El hombre es un descuido que el impulso de vida se permite, igual que el intestino deja escapar el gas que le sobra y no puede destruirle.

18.
Cada jueves, a media mañana, compra en el quiosco una participación de lotería y en el camino de vuelta a casa imagina qué haría si le tocase el premio. Cuando las puertas del ascensor se separan dobla y trocea el billete y, agachado en una risa muda, lo deja caer por la ranura que separa el piso de la caja para escuchar el vuelo fragmentado de los papeles contra las paredes que se precipitan. Desea y ama desear, y es un hombre feliz, porque no ama ni desea nada que pueda estar destinado a ser mundo, y, por ende, a dejar de ser amado y deseado.

18 (b).
El deseo y el dolor son las únicas cosas amables por el hombre que ha intuido la originalidad del impulso, precisamente porque dicha intuición convierte deseo y dolor en una misma cosa.

19.
El temor a la muerte lo han infundado aquéllos que no entendieron que el libre albedrío no puede ser otra cosa que el ciego manifestarse del impulso en sus fallos humanos. No existe la libertad humana que no es impulso inconsciente de vida. Así, aquel que teme perder su capacidad individual de elección, teme curar la soberbia de una razón que entretiene la tendencia al regreso.



19(b).
El hombre racional es un gemólogo obcecado que ocupa una vida ordenando piedras preciosas para acabar enterrado en tierra y agua.

19 (c).
Cada noche, al llegar a casa, cubría el perchero del vestíbulo con una sábana roída y se acomodaba en el sofá mirándola de reojo. Un día invitó a cenar a un compañero de trabajo y repitió con él la escena. Cuando le despidió y fue a retirar la sábana le pareció que los bajos bailaban, y decidió dejarla hasta que amaneciera. Pasó la noche cubierto hasta las cejas y por la mañana, nada más despertarse, dobló la sábana y la escondió muy hondo en el cajón más ocupado del trastero. Naturalmente, no volvió a colocar sábana alguna sobre el perchero, ni colgó más el abrigo de sus brazos, porque la razón, a la que debía obediencia, le había dictado un miedo demostrable.

19 (d).
El impulso nos mece en una razón acolchada para recuperarnos en el sueño.

20.
La emoción creadora es una subrogación fugaz de la vida en el impulso de vivir.

20 (b).
La euforia ética y la liminalidad artística son las únicas vías de anormalización del hombre.

20 (c).
El hombre no puede sostener la pasión en el tiempo, y recula confuso ante su expresión absoluta.

6 comentarios:

  1. Saludos camarada.
    Muy buena entrada. Me alegra que hayas decidido comenzar un blog. Lo cierto es que no me lo he leido entero, pero tiene muy buena pinta.

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  2. Si se va a hablar de espíritu, de pasiones y de del ser humano como una de las múltiples manifestaciones involuntarias de cierta inercia inconsciente e irracional que lo comprende TODO...opuesto todo ello al mito de la racionalidad como potencial diferenciador de la naturaleza, como garante de la verdad absoluta... es un detalle mínimo y exigible el dejar a un lado todo impulso de redención y piedad! En aquello de la recepción del dolor universal creo que capto un hedor o tufo a puro pietismo (o pietismo puro...), y esto atenta fatalmente al espíritu que tan firmemente elevas a la máxima expresión de lo irracional!

    De todos modos... veo que lees a gente que jamás hundiría en el fango espiritualmente a la humanidad con tal de escapar de una muerte anunciada..

    UN blog con gusto amigo! Predisposición acertada y buen estilo.

    OTTO BROMIONFALOS.

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  3. Bueno, ahora que he leído atentamente lo escrito, me gustaría hablar del primer punto. Sin duda, bastante profundo, a pesar de la "simpleza" de sus palabras. Digo simpleza y lo pongo entre comillas, porque en su contexto, poseen un mayor significado que en su forma única.

    Dices que el dolor del mundo está igualmente repartido entre los hombres, que sólo a través de las pasiones pueden acceder a él.

    Aunque, es cierto desde un punto de vista lógico; creo que, por tanto, todos los hombres tienen acceso a ese dolor.

    La humanidad, desde que existe, ha buscado activamente la felicidad en su estado más puro. Sin embargo, las pasiones las deja a un lado, ya que esa felicidad la busca instintivamente al querer huir de algo que lo incomoda. En ese caso podríamos afirmar que las pasiones de las que hablas están profundamente arraigadas en el instinto humano, que al sentir dicho dolor, busca aliviarlo con la llamada felicidad.

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  4. Una cita de Anselm Kiefer:

    "Creo que la única manera de no estar en el mundo, sino fuera de él, es ser un artista".

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  5. Editar
    EXTRAÑO EXTRAÑADO 21:41
    Cuando nos quede una palabra sin decir será el fin.
    Nacerá una mentira... irá vestida con smoking
    Asistiréis al meeting de mi muerte que será en el jardín
    donde crecieron las ideas de este loco.

    Ahora que lo se todo me siento mucho más solo,
    mi mundo va por dentro empieza detrás de las cuencas de mis ojos,
    porque aquí dentro no hay luz

    Quiero soñar y contigo despertarme
    Tu sabiduría es el reclamo de un amor inigualable
    porque amo la belleza de las mentes lucidas
    detrás de una mirada impenetrable


    Yo soy un extraño extrañado y también me mienten.
    Aquí no hay excepciones, yo también me he engañado!
    A veces he buscado más allá de lo aparente
    y me he encontrado entre paréntesis:

    (des) ilusionado

    Por supuesto que quiero ser feliz,
    incluyo la tristeza en mi manera de vivir,
    la necesito,
    saber que nada bueno es infinito.

    Si todo se termina, ¿porque hay que comenzarlo?
    Lo bueno de los sueños es que no hay que pagarlos,
    tan solo el despertar siempre es el precio mas caro


    YO pongo el CORAZON en cada verso, ¿yo? Amo el exceso.
    Sea en lágrimas o besos
    sea en eso a lo que llamáis libertad que os hace presos,


    No es que no tenga ilusión, es que tu desilusionas.
    Yo creo en el amor, pero no creo en las personas

    Pues son ellas quien prefieren cambiarlo por otras cosas,
    yo creo que no hay deseo, simplemente se conforman.


    PARA SER FELIZ siempre habrá que correr un riesgo.
    ¿Y yo? lo perdería todo por lo poco que dura un sueño, en serio
    que a mi una mujer hizo dejar de ser yo.

    Hay que aprender de lo que a uno le hirió, si no...?
    aun seria un idiota como todos,
    los que no conocéis la pasión porque le tenéis temor..

    Os va lo insípido! lo tibio, lo neutro, lo soportable.
    nada os pertenece, pereceréis siendo NADIE

    Yo vivo al extremo del dolor y del placer
    nacéis para moriros yo morí para nacer

    Me rayo con preguntas sin respuesta,
    Y no le doy mas vueltas si no es pa darle la vuelta,
    a la cabeza, demasiadas?
    Es por eso que la tenemos redonda y no cuadrada.

    YO , SOY UN EXTRAÑO EXTRAÑADO

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